El chacachá del tren

Inspirados por el mítico himno de El Consorcio, hacemos un repaso a algunos de los trenes turísticos más interesantes del momento. Rutas muy atractivas donde no te tienes que preocupar por la gasolina ni retrasos en el aeropuerto. Vuelve atrás y revive la manera de viajar más clásica en unos trenes con historia y encanto.

  • Rocky Mountaineer

Un viaje extraordinario a través de las montañas Rocosas del Canadá. El paisaje se puede observar en toda su magnitud gracias a los vagones con cúpula de vidrio que permiten disfrutar cómodamente de unas panorámicas espectaculares de la Canadá más salvaje, sentados a la butaca. El trayecto de un día, de Vancouver a Whistler, cuesta unos 250 euros, pero hay otras opciones de más días que pueden llegar a costar 8.000 euros, como es el caso del trayecto de 15 días de costa a costa.

  • Orient Express

El más famoso de los trenes es el Orient Express, sobre todo desde que la escritora Agatha Christie lo convirtió en el escenario de uno de sus crímenes más célebres. Actualmente, ofrece muchas rutas, pero la más emblemática es la París-Venecia a través de los Alpes. Este tren nació a finales del siglo XIX y dejó de circular en los años 70, hasta que en 1982 se retomó el servicio recuperando algunas de las cabinas originales de estilo Arte Decó. Hoy enlaza varias ciudades europeas con todos los lujos, pero el lujo tiene un precio: el billete cuesta entre los 1.900 euros por una noche de trayecto y los 12.000 euros por cinco noches en el servicio de París en Estambul. Este precio incluye todas las comidas y el privilegio de viajar en un tren mítico. Hay varias rutas y en 2013 se ha inaugurado la ruta entre Venecia y Estocolmo.

  • Tren a las nubes

Este tren turístico sale de Salta, al noroeste de Argentina, y llega hasta el viaducto de la Polvorilla, a 4.200 metros de altitud, gracias a una línea de 217 km que se abre paso por las montañas de los Andes a lo largo de dieciséis horas. Es un viaje espectacular, recomendable para aquellos que no tengan vértigo, puesto que se pasa al lado de grandes acantilados que quitan la respiración. La panorámica desde la ventana eslo que interesa. El viaje cuesta unos 900 euros por persona.