Hace unos años, una famosa marca de bebidas alcohólicas se sacó de la manga un estudio para encontrar las 20 ciudades más sexys del mundo. Un recorrido por lugares de todo el planeta para descubrir aquellas ciudades donde el morbo y la sensualidad se hacían más patentes. Para analizar los resultados, el estudio se centró en factores como el número de clubes de striptease, la cantidad de hoteles por horas, el número de anuncios sexuales en periódicos y páginas web o los usuarios que visitaban sitios pornográficos desde esa localización. Resultó que, para sorpresa de nadie, Barcelona entró dentro de ese top como una de las ciudades más sensuales del planeta. En el puesto 12, eso sí, pero aun así por encima de otras urbes como Tokyo o Ámsterdam, siendo esta última un clásico dentro del turismo sexual por su Barrio Rojo. Barcelona se puede considerar como la capital sexual del sur de Europa, y este estudio no viene más que a ratificarlo.
Las razones son innumerables, pero entre las más destacadas encontramos, por ejemplo, el clima tan benigno que hace en la ciudad, y su apertura de mente en temas sexuales. De hecho, Barcelona siempre ha presumido de ser una ciudad mucho más abierta que Madrid, por ejemplo, a pesar de ser esta la capital del país. Los barceloneses han bebido, desde tiempos inmemoriales, de numerosas influencias gracias a su puerto, adonde llegaban visitantes de todo el mundo. Esto ha permitido que su cultura sea incluso más rica, y en tiempos modernos, se haya expandido hacia Europa de una manera más clara. Más allá de discusiones políticas o ideológicas, está claro que Barcelona es una de las ciudades más interesantes del país, y el turismo así lo ratifica. Precisamente, el turismo sexual empieza a marcar un punto de inflexión en la Ciudad Condal, siendo el sexo uno de los motivos que muchos eligen para venir hasta aquí. Si bien la situación de la prostitución es compleja, Barcelona cuenta con numerosos atractivos turísticos como para llamar la atención de los visitantes, también en el tema del sexo. En este artículo vamos a profundizar en ellos, para encontrar los motivos que han llevado a la capital catalana a destacarse tanto.
Una ciudad con mucha cultura
Barcelona es, desde hace siglos, un punto importantísimo en el mapa del sur de Europa. Su condición de última gran ciudad de la península antes de llegar a la frontera con Francia le ha permitido tener mucho contacto, precisamente, con el resto de naciones europeas. Ir desde Sevilla o incluso Madrid por rutas europeas era todo un suplicio, pero Barcelona estaba mucho más cerca de otras grandes capitales. De hecho, todavía hoy vemos a mucha gente que hace trayectos en coche o caravana desde o hacia Barcelona, con destino a cualquier país de Centroeuropa. Toda esa historia se ha mantenido viva gracias a los monumentos y edificios más importantes, incluyendo la Sagrada Familia, la catedral inacabada de la ciudad. Pasear por el barrio de Gracia, o el barrio Gótico, también nos permite conocer mucho más sobre la noble historia de Barcelona.
Esa cultura no se queda solo en el pasado, sino que también se trae al presente. Los barceloneses presumen de tener una vida cultural y ociosa absolutamente incomparable con cualquier otra ciudad española. Más allá de los típicos entretenimientos habituales, como el cine o los deportes, Barcelona cuenta con locales para todos los gustos, salas de conciertos, discotecas, escape rooms… Todo tipo de locales que ofrecen alternativas a aquellos que desean pasar un buen rato. Y por supuesto, el ocio picante también está presente en diferentes pubs y locales, desde cabarets a striptease. La influyente Sala Bagdag ha sido, durante décadas, el símbolo de esa apertura sexual de Barcelona, uno de los pocos locales con sexo en vivo en nuestro país.
Epicentro del porno en España
Precisamente la Sala Bagdag fue, en su momento, uno de los principales disparadores de la escena pornográfica en Barcelona. Cataluña siempre ha destacado por su producción audiovisual, siendo una región donde el cine y la televisión han tenido un papel predominante. Eso también ayudó a que muchos profesionalesde la industria del porno se radicaran en la Ciudad Condal, por propia cercanía con la industria más comercial, como ocurre en Los Ángeles y Hollywood. Desde aquí surgieron diferentes productoras en los años 80 y sobre todo 90, que fueron las que cimentaron la industria del porno en España. La constatación de este triunfo se dio con la celebración del primer FICEB, el Festival Internacional de Cine Erótico de Barcelona.
Aquella cita se convirtió en una referencia ineludible para el sector, no ya en España, sino en Europa y en todo el mundo. Estrellas internacionales viajaban a Barcelona para participar en una de las mayores ferias sexuales del continente, y la industria aprovechó el tirón para seguir creciendo y creciendo. Actualmente, el porno sigue muy vivo en Barcelona gracias a diferentes productoras, aunque es cierto que Madrid ya es una competencia a la altura. Sin embargo, la Ciudad Condal tiene unas condiciones especiales que cuesta encontrar en la capital española, empezando por la playa. Esto ha hecho también que muchas de las mejores pornstars españolas hayan surgido precisamente de Barcelona, al ser este el epicentro de la industria en el país.
Una urbe muy liberal en el sexo
El hecho de que haya tantos locales centrados en el sexo en Barcelona, desde sex shops a clubes de striptease, no es casualidad. La ciudad siempre ha tenido una mentalidad muy abierta acerca de este tema, y eso también ha empujado a que la industria sexual se asiente mucho más en Barcelona que en otras ciudades tal vez más conservadoras. El hecho de que el porno también se haya hecho mayoritariamente en Cataluña ayuda a ese nivel de sexualidad liberal, como ocurre también con los clubes swingers que podemos encontrar por las calles de Barcelona. Es un destino perfecto para aquellos que quieran disfrutar no solo de la historia, la cultura y la gastronomía catalana, sino también de un poco de placer sexual durante su visita.
Y es que a estas alturas el sexo se ha convertido ya en un reclamo turístico más para la ciudad. Barcelona es un lugar donde viven personas de todo el mundo, desde modelos a actrices y actores, y eso atrae también mucho la atención de los visitantes. Es mucho más fácil encontrar a gente guapa en esta ciudad, y para una aventura sexual de una noche, eso es básico. Las redes y apps como Tinder o Grindr echan humo en Barcelona, y eso habla muy bien de lo abiertos que son en temas de igualdad LGTB+. En Barcelona el sexo no se esconde, sino que se celebra, y gracias a ello son muchos los visitantes que han encontrado en este lugar su destino turístico favorito. Y no es para menos, porque hay pocas ciudades que puedan ofrecer una diversión tan completay picante como lo hace Barcelona a sus visitantes.