Visitar Estados Unidos es un sueño para muchos. El país norteamericano se ha consolidado en las últimas décadas no solo como potencia militar y económica, sino también cultural. Y ese ha sido su gran triunfo, en realidad, porque se ha colado en la vida de la mayoría de habitantes del planeta. Con sus series y películas, su música y sus espectáculos, Estados Unidos parece un país de ensueño donde todo puede pasar. La realidad, evidentemente, es mucho más oscura y no tan amable, pero poco importa cuando podemos pasear por Times Square y maravillarnos en la Gran Manzana. Seguir los pasos de nuestros personajes favoritos por la ciudad de Nueva York o sentirnos una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Maravillarnos con las Cataratas del Niágara o el Gran Cañón del Colorado. Perdernos en los bosques del norte o disfrutar de los parques de atracciones en Florida.
Estados Unidos es casi un continente en sí mismo, por su tamaño y por la gran cantidad de ciudades y estados que contiene. Cada cual con su propia idiosincrasia, y cada cual con lugares increíbles que visitar. Pero hay una ciudad, ubicada en un lugar muy particular, que atrae todas las miradas. Incluso las de aquellos que han tenido la fortuna de ir al espacio y contemplar nuestro planeta desde el aire. Y es que de hecho, Las Vegas es la ciudad más luminosa del mundo vista desde el espacio, algo que no debería extrañarnos. Un lugar colocado en medio del desierto y preparado para recibir a millones de visitantes al año, donde la fiesta y la diversión nunca tienen fin. Casinos, hoteles, locales de striptease, bares de copas… En Las Vegas es imposible aburrirse, aunque es mejor no tentar tanto a la suerte si no queremos salir arruinados. Cada día, a cada hora, personas de todo el mundo se gastan millones de dólares en las tragaperras, o juegan al Black Jack en las mesas más caras del mundo. Hay más de 300 bodas al día en la ciudad, lo que también habla mucho del amor que se respira… Es un sitio tan especial que solo se puede explicar visitándolo y disfrutándolo al máximo.
Dónde se encuentra la ciudad de Las Vegas
Las Vegas es una ciudad artificial creada hace unas décadas en el desierto de Mojave, en el estado de Nevada. En una ubicación cercana ya había asentamientos previos, durante el siglo XIX, pero las condiciones del desierto no eran las más propicias. No fue hasta principios del siglo XX cuando la ciudad comenzó a crecer, construyendo algunos hoteles y los primeros casinos. La legalización del juego en los años treinta fue el impulso definitivo que Las Vegas necesitaba para llegar más allá y convertirse en lo que es hoy en día. A lo largo de estas décadas, la ciudad ha seguido creciendo tanto en fama como en población. Su área metropolitana cuenta con casi dos millones de personas, pero es esa misma cantidad la que se recibe de visitantes cada mes, aproximadamente. Las Vegas, por tanto, vive de sus casinos, sus hoteles y todos los servicios que se han generado alrededor.
Casinos y juego legalizado
Cuando se fundó oficialmente el condado de Clark en 1909, Las Vegas pasó a convertirse en la capital de dicho condado, y posteriormente, en capital de toda Nevada. La ciudad era bastante joven, pero moderna. Grandes infraestructuras se generaron en las primeras décadas del siglo XX, pero el espaldarazo definitivo se obtuvo con la legalización del juego. En 1931, los casinos ya podían ofrecer juegos de azar con dinero y apuestas, y aquello supuso un gran empujón para Las Vegas. De hecho, poco después se comenzó con la construcción de grandes hoteles en los que ya se incluían casinos en sus plantas bajas. La ciudad creció de manera exponencial en la segunda mitad del siglo XX, convertida ya en un destino turístico mundialmente conocido.
El juego y los casinos siempre han sido una de las principales atracciones de esta ciudad, conocida popularmente como Sin City o Ciudad del Pecado. Las Vegas ofrece juego legal y continuo para cualquiera que desee probar suerte, todos los días del año, a cualquier hora del día. Los inmensos casinos independientes, o los que pertenecen a los hoteles, están pensados especialmente para que el cliente quiera mantenerse jugando. No hay luz natural ni relojes, y uno no sabe cuanto tiempo lleva dentro de aquel local. Evidentemente, esto puede suponer un despilfarro tremendo por parte de los clientes, pero eso ya es cosa de cada cual, arriesgando su propio dinero. Igual que puede perderse, también se pueden ganar grandes cantidades, hizo Rupert Murdoch llevándose 25 millones de dólares en un solo fin de semana.
La prostitución y el sexo de pago
Hemos visto que la fiesta y la diversión nunca faltan en Las Vegas. Los casinos siempre están abierto, y hay hoteles que ofrecen espectáculos especiales a sus clientes. Los teatros también suelen ofrecer obras interesantes, e incluso grandes artistas internacionales llevan a cabo residencias en la ciudad, para hacer conciertos durante varias semanas. Pero hay un tipo de diversión con la que uno debe tener especial cuidado: el sexo de pago. Muchos creen, de hecho, que la prostitución es totalmente legal en Las Vegas, puesto que lo es en Nevada. Sin embargo, la ley de prostitución en este estado tiene algunos requisitos que hacen que Las Vegas se quede fuera de esa regularización.
Y es que el estado de Nevada concluye que la prostitución será legal en aquellas ciudades con menos de 400.000 habitantes. Por tanto, su capital no entraría dentro de ese beneficio, al ser mucho mayor. ¿Significa esto que no podemos encontrar prostitutas en Las Vegas? Evidentemente no. Las chicas trabajan en bares de copas, casinos e incluso clubes de striptease, y buscan la forma de sortear la prohibición para sus servicios sexuales. De hecho, algunas de las prostitutas más sensuales del mundo están en Las Vegas, un lugar donde nunca les faltará el trabajo. Pero eso sí, hay que andar con ojo para no sufrir una estafa, ya que la legalidad de este negocio es muy dudosa en la ciudad.
Dónde alojarnos en Las Vegas
Las Vegas cuenta con cerca de 200.000 habitaciones repartidas en cientos de hoteles, desde los más lujosos como el Palladium hasta los más asequibles. Hay de todo, así que no tendremos problema en encontrar alojamiento. Los moteles que están a las afueras suelen ser más económicos, al estar alejados de todo el barullo de la avenida principal, The Strip. La habitación suele salir por unos 50 o 60 dólares. Pero si queremos estar en medio de la acción, en uno de esos imponentes hoteles con casino, el precio subirá hasta los 90 dólares. Tirar la casa por la ventana y echar mano de una suite en uno de los hoteles más exclusivos nos puede costar más de 5.000 dólares por noche, pero es una experiencia que muchos no dudan en vivir.