Argentina es uno de los países más extensos de toda América del Sur, lo que le otorga una gran variedad de paisajes, desde la zona amazónica hasta la Patagonia. Territorios que atraen a muchos turistas que no solo quieren conocer las bondades de la capital, Buenos Aires, sino que quieren adentrarse en el resto del territorio argentino para probar cómo se vive en una nación que sigue en pie a pesar de todo lo pasado y todo lo sufrido. La gran cantidad de reservas naturales de Argentina es uno de los atractivos más evidentes para estos turistas, que a veces incluso recorren el país de punta a punta, de Iguazu a Ushuaia, para entender verdaderamente todo el sentimiento argentino. Pero no vienen solo por los paisajes o la cultura. La gastronomía argentina también tiene fama mundial, y es uno de los valores seguros para todos aquellos que pasan por el país.
Conocer Argentina a través de sus platos más típicos es un deleite que ningún turista se quiere perder. Recetas como la del asado o la milanesa se combinan con postres tan conocidos como el dulce de leche o bebidas tan icónicas como el mate. Todo con el sabor genuinamente argentino, y todo al alcance de cualquier turista en los restaurantes del país. Eso sí, al igual que su cultura y sus paisajes, los distintos territorios de Argentina también tienen diferentes platos típicos y gastronomías propias que forman, en su conjunto, un exquisito crisol de delicias culinarias al alcance de muy pocos países. En este artículo vamos a hacer un repaso de los platos más emblemáticos de la comida argentina, viajando por todo el país para conocer lo que se come en cada región, en cada lugar, atendiendo también a sus materias primas, a su propia condición geográfica y a las influencias culturales de cada territorio.
Gastronomía del sur de Argentina
La región sur de Argentina también se conoce como región Patagónica, y se extiende por todo el territorio que va casi desde la mitad del mapa hacia abajo, con ciudades importantes como San Carlos de Bariloche, Rio Gallegos o Ushuaia, la ciudad más al sur del país, ya ubicada en el Círculo Polar Antártico. Se trata de una región extensa, pero con ciudades muy separadas entre sí, y grandes extensiones naturales. El lugar perfecto para la ganadería, razón por la cual muchos de los platos populares en esta región son a base de carne, especialmente de cordero. El asado es sin duda la receta estrella de esta zona, preparándose además de una forma muy particular llamada curanto, esto es, cocinándose a fuego lento bajo tierra, junto con hortalizas y verduras.
Se trata de un proceso copiado a los chilenos que le da un sabor único y muy diferente a la carne, haciéndola absolutamente exquisita. La zona cuenta también con mucha costa, así que el pescado y el marisco tienen un hueco importante en la gastronomía del sur de Argentina. La trucha es el plato estrella en este sentido, aunque la centolla fueguina también es uno de los manjares más solicitados tanto por visitantes como por los propios habitantes de la región. Y si hablamos de dulces, la tarta galesa se convierte en el postre favorito para celebraciones o simplemente, para disfrutar de una buena sobremesa.
Gastronomía del norte de Argentina
Y de la parte más meridional del país nos vamos precisamente al otro extremo, al norte, para visitar la región que linda con Paraguay, Chile, Brasil y Bolivia, la de los Andes y la del Amazonas, la de mayor contraste posiblemente de todo el país. En esta región norteña también presumen de una gastronomía rica y variada, con mucha influencia de las naciones anteriormente nombradas y de la propia población argentina que lleva en este territorio desde hace siglos. Su huella se ve no solo en las recetas, sino también en los modos de preparación y en las especies e ingredientes que se utilizan. El asado, como siempre, está presente como uno de los platos principales, pero aquí se prepara de una forma totalmente diferente al resto del país.
Las empanadas son también otro de los productos más populares de la gastronomía norteña, variadas y con relleno de carne y verduras para todos los gustos. El locro es un delicioso guiso que tiene su origen hace siglos, antes de la llegada de los españoles al país, y que se compone de zapallo, maíz y patatas, muy común también en otros territorios andinos. En ciudades como Salta también encontramos platos muy distintivos y específicos de esta zona, como el turpo charquy, seguramente uno de los más exóticos de toda la gastronomía argentina. El dulce de cuaresmillo y la leche planchada son los postres estrella de esta región, que además ofrece los mejores vinos de producción nacional para regar todos estos deliciosos platillos.
Gastronomía en el centro de Argentina
La región central de Argentina, donde podríamos colocar a las ciudades más importantes como Córdoba y por supuesto, Buenos Aires, destaca por la gran variedad y mescolanza de su gastronomía. La milanesa, la pizza o la pasta son platos habituales, preparados a su manera, alejándolos así de la primigenia receta europea que los trajo hace siglos, para darle el toque argentino. Destacan también los platos a base de carne de cerdo, muy apreciada en esta región, con el asado como eterno plato estrella. Las empanadas dulces o el sábalo, un tipo de pescado que se prepara de una manera especial, son platos algo menos conocidos pero que también deben ser disfrutados por cualquiera que se pase por esta región.
Gastronomía en el litoral de Argentina
Y llegamos a la última gran zona, la del litoral, donde como podrán imaginarse la cocina da un giro de 180º para centrarse en las delicias que se pueden encontrar en el mar. Pescados y mariscos son los protagonistas de la gastronomía de esta región, ya sea como principal componente de la receta o también como parte de una sopa con verduras, al estilo guaraní. El tereré es una versión frita del mate muy popular en esta región, donde también disfrutan de una gran producción de frutas tropicales con las que preparar postres y zumos deliciosos. El mango, la papaya o la guayaba destacan sobre el resto de frutos al ser los favoritos tanto de turistas como de los propios lugareños, que llevan siglos perfeccionando este tipo de recetas.